En cada vez más países, se está haciendo inevitable abandonar los sistemas de alojamiento en jaulas debido a la nueva normativa sobre bienestar animal.
Los sistemas de aviario se consideran la mejor alternativa a los sistemas de jaula. Lo que todos estos sistemas tienen en común es que son sistemas multinivel que permiten a las gallinas moverse libremente por el recinto. Aunque esto redunda en una mejora del bienestar animal, también conlleva varios desafíos.
El picaje de plumas consiste en que las gallinas picotean las plumas de las demás gallinas, en ocasiones arrancándoselas y comiéndoselas. Suele darse cuando se sienten incómodas o nerviosas.
En los alojamientos en forma de jaulas, hay escasa libertad de movimiento. Por este motivo, las gallinas solo pueden interactuar con las demás gallinas dentro de su jaula. En los sistemas de aviario, las gallinas tienen más espacio para moverse, comportarse de manera natural e interactuar con todas las demás gallinas del recinto, lo cual incrementa el riesgo de picaje.
El picaje de plumas aumenta la cantidad de lesiones y heridas. Dado que el color rojo de la sangre y las heridas fomenta aún más el picaje, puede incluso llegar a provocar canibalismo. En términos globales, el picaje reduce el bienestar animal y aumenta el índice de lesiones y de mortalidad.
La puesta de huevos en el suelo (2) también puede suponer un problema grave. Se trata de huevos que las gallinas ponen fuera de la zona del nido.
En los sistemas de alojamiento en jaulas, a las gallinas no les queda otra opción que poner sus huevos en los nidos dentro de sus jaulas. No obstante, dado que las gallinas pueden pasearse libremente por los sistemas de aviario, pueden poner huevos en cualquier lugar; por ello, ponen más huevos en el suelo.
Los huevos puestos en el suelo se consideran huevos de segunda clase que no son tan higiénicos como los huevos puestos en el nido. Además, es necesario recogerlos a mano, lo cual lleva más tiempo. Por consiguiente, los huevos puestos en el suelo provocan una reducción de los ingresos y un incremento del coste de la mano de obra.
Ahora que hemos comentado los desafíos que conlleva pasar de un alojamiento en jaulas a uno en aviarios, analicemos cómo la iluminación puede ayudar a superarlos.
Estimulando el comportamiento deseado, es posible reducir la puesta de huevos en el suelo. Pero aún hay más. Se puede estimular incluso la ingesta de pienso y de agua. A este respecto, desempeñan un papel fundamental una distribución óptima de la luz y la intensidad luminosa correcta. ¿Cómo? Ofreciendo la cantidad adecuada de luz en el lugar adecuado, se puede estimular el comportamiento deseado.
Pero ¿cómo se consigue todo esto en la práctica?
Improving life through brightness
Hora de ponerse manos a la obra Cada vez resulta más apremiante realizar la transición de los alojamientos en jaulas a los alojamientos en aviarios. El hecho de que las gallinas puedan moverse libremente en los sistemas de aviarios conlleva varios desafíos.
Por suerte, la iluminación puede ayudar a superarlos. El picaje de plumas y la puesta de huevos en el suelo pueden reducirse; asimismo, ¡la iluminación es capaz incluso de estimular la ingesta de pienso y agua!